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Mostrando entradas de mayo, 2013

Siempre Estará...

Siempre habra una persona que te levante el animo, aunque no este presente, aunque hables con el con mucha distancia de por medio, aunque te haga sonreir con solo pensar en ella. Sea tu amigo/a, tu pareja, tu compañero/a, siempre te podra levantar el animo. Sera esa persona a la que permitiras hacerte cosquillas, por la que dejaras insultarte cariñosamente. Siempre estara esa persona que te haga sonreir con cualquier tonteria. Esa que te sorprende en el momento mas inesperado. Pero,  sobre todo, esa persona que siempre te protegera, contra viento y marea. Esa persona a la que es imposible querer mas. Esa persona que te alegra la vida con solo una sonrisa.

Ese Hombre

Cuando salgo de clase, camino hacia mi casa, paso por un parque en el que hay muchos bancos. El siempre esta ahi. Un hombre de unos setenta años. Siempre da de comer a las palomas. Es muy simpatico. Una de esas personas especiales. Cuando paso por al lado suyo me saluda y muchas veces me da una pequeña bolsita de golosinas o algo por el estilo. Un dia, al salir de clase emprendi mi camino diario, y al llegar al parque, un escalofrio recorrio mi espalda hasta llegar a mi cabeza. Un corona de flores descansaba sobre el banco en el que solia sentarse junto a una foto suya. Una lagrima resbalo por mi mejilla. Entonces cerre los ojos, aprete los puños y sali corriendo, sin rumbo, a algun lugar tranquilo. Esa misma tarde me di cuenta de que hay personas que por poco que hagan, hacen sentir mucho. Desde entonces cada dia, al salir de clase, hago una visita al cementerio. Tardo mucho en llegar, pero se lo debo. Por lo bien que se portó y por esas personas que son como el era. Os lo debo.

Infancia

Recuerdo que desde pequeñita me ha encantado leer. Me sentaba en el suelo de mi habitación y no me movía de ahí. Recuerdo las estanterías de mi habitación repletas de libros de la serie "Barco de Vapor". Esa serie es mi infancia completa. Otro recuerdo que tengo es de una tarde que fui a casa de mi abuelita. Yo debería de tener unos siete años. Cada vez que entraba a su casa iba corriendo a la estantería que ella nos había puesto a todos nosotros, sus nietos. Esa tarde entré muy triste porque mi madre no me había dado un capricho que le pedí  Pero eso no evitó que yo fuera a la estantería  No acostumbrada a que hubiera libros nuevos y a que la mayoría fueran demasiado infantiles, me sorprendí al ver uno nuevo y adecuado para mí. Lo cogí y fui corriendo a enseñárselo a mi madre. Después  me apoyé en el marco de la cocina y hasta que no termine de leer el libro no me moví de allí. Ese día me di cuenta de lo que iban a marcar los libros en mi vida. Mucha gente me mira raro por e